rompeme
aspirame
observame
deja caer el martillo
deja volar un poco mas alto
donde mi cadaver podria reducirse en felicidad
abre la puerta
regresa
deja soltar mi mano de tus alaridos
una dulce apatia
hace de un hombre un gusano sin ideas
se tuesta sentada sobre la ventana
como queriendo tirar las cenizas en el eufrates
me siento pequeño
mi piedra angular es unica y diferente
las hadas magicas comen cereal
descaro
de su mano acariciando mi cuello quebrado.
Texto agregado el 19-03-2005, y leído por 139
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