Fueron esos tres malditos minutos llenos de silencio, todos pensando en lo mismo, y yo sin poder entender cómo dos personas que se quieren se pueden pelear así, miro hacia la ventana tratando de no escuchar los gritos de odio y desesperación, intento concentrarme en otra cosa, en llegar al final de esto. cómo unas palabras tan fáciles de decir pueden cambiar la confianza y la sinceridad, y pienso en qué pasará mañana o más tarde, aunque sería poco pedir perdón, yo solo quería que no se digan esas cosas frente a mí. cierro mis ojos muy fuerte, tan fuerte que salgo de la realidad, me alejo del llanto y de sonrisas falsas, de miradas ajenas que no entienden, de las personas que siempre creen tener la razón. y me pongo a pensar, en creer que todo esto pasará, pero no quiero sufrir, prefiero no mentirme a mí misma por que sé que ya nada será igual, desde hoy todo entre ellos cambiará, aunque me de pena creer que yo tuve algo que ver, que a veces es mejor que me quede callada, que yo soy la culpable de este lío, y me siento tan mal que creo que ya nunca los podré ver directamente a los ojos por que sé que lo único que haré será llorar.