pienso
en las medicinas que me recetaras
paz en oceano desvariado
beberemos toda una noche
nuestras problematicas y insignificantes vidas

no creo en lo que dices
conecto mi boca al respirador artificial
no vuelvo ni me quedo
no niego ni demuestro
no hare nada excepto hundirme contigo

detienete
para mirar las luces que adornan mi risa
en viernes santo
tu y yo fumamos el descalabro desperdiciado
de todo lo bueno que tuvimos en nuestras manos

anhelo aspirar una linea blanca
y un trago ferroviario de tu pacifismo
estoy congestionado
sentado sobre el trofeo desigual de mi "arte"
expresando lo herido y dolido que me siento
expresando lo confundido y agradecido
que me siento
aunque siempre he vivido en mi silla de ruedas
creyendome fenomenal y invulnerable.