VIERNES 13


Aquella noche sin saber por qué, voló hasta la puerta de su casa se puso su gabán de terciopelo y su sombrero gris, tomó su bastón y salió al viejo y oscuro callejón donde se reproducían los murciélagos.

Caminaba vagamente, cuando de repente, los murciélagos se apartaron de aquel callejón maldito, miró al horizonte y se dio cuenta que se avecinaba una tormenta eléctrica, inmediatamente después escuchó poderosos truenos, aceleró el paso, las gruesas gotas empezaron a caer y mojaron su cuerpo, tiró su bastón, empezó a correr, pero entre mas corría mas intensa era la lluvia…

Hasta que se resignó y se ubicó bajo un estrecho tejado apoyando su espalda en una húmeda pared que curiosamente empezó a girar.

Ahora él se encontraba en la estación del tren fantasma donde la mujer mas hermosa que hubiese visto en su vida le esperaba.

Ella era rubia, de ojos claros, rizos prolongados y curvas perfectas, además su esbelta sonrisa iluminaba la luna llena que paradójicamente se mezclaba con la lluvia.

El se despojó de su gabán de terciopelo y su sombrero gris, se aproximó a ella la tomo de los hombros y sin pensarlo dos veces la besó desenfrenadamente…

Cuando terminó aquel beso se escuchó un estruendo.

Un caballo sin cabeza que había escapado del tren fantasma se aproximaba a ellos arrasando todo a su paso; él, que estaba un poco nervioso sacó su reloj de bolsillo, lo miró y suspiró...

Eran las 12, el viernes 13 había llegado...

La maravillosa mujer se transformó en una horripilante bruja que en lugar de escoba se montó en el caballo sin cabeza, lo tomó de rehén y lo llevó a su misteriosa casa.

Iba a ser sacrificado, todo estaba perdido!!!

Cuando amarrado estaba a punto de ir a la hoguera…


Despertó.



Hericuento