Te quiero,
como cuando sonríes,
y parece tu sonrisa
mariposa cautiva
entre tus labios,
y me pregunto si quizás
pueda escapar con un beso.
Te quiero,
como cuando me miras,
y me recuerdan tus ojos
a dos cielos nocturnos
en un adorable infinito,
estrellado por tu mirada.
Te quiero,
como cuando te veo
y me tiembla la voz
y no sé qué decír,
ni sé qué hacer
y tus sonrisas vuelan
muy dentro mío.
Te quiero,
como cuando me tocas,
y con una caricia
me alcanzas el mundo
y tus infinitos cielos,
que parecen desaparecer
y despierto,
y sólo te soñé.
Como cuando
quisiera dejar salir
a tu mariposa cautiva,
y poder volar
por tus cielos negros,
hablar con claridad
cuando te veo,
y no despertar
de ningún sueño,
tan sólo porque...
te quiero,
te quiero,
te quiero,
te quiero,
te quiero,
te quiero,
te quiero,
te quiero,
te quiero,
te quiero,
te quiero... |