Ya no aspiro a que vos despiertes de mi sueño, cuando cada vez intento no te pertenezca mas nada mío ya, quiero dejar de pensarte y con ello dejar también de esperar cualquier cosa que tenga que ver con vosotros, será que mi tedio no me alcanza para continuar aguardando a que no me prejuzgues si no sé como hacer para acercarme y lo acepto, soy incompetente para ello.
Así como sos deja las cosas como están, que hasta envidio tu desprendimiento de mis intenciones, si no hay copla ahora que te acompañe en mis sueños, si sólo inquiero un por qué que no me sepa a consuelo lenitivo, por más que hubiese deseado que todo esto funcionase antes de mi marcha, por lo menos para tener acaso un motivo de vuelta, a ti.
No me siento ahora tan estimulado como cuando desconocía tu falta de correspondencia, pero sea tal vez ahora cuando realmente deba dejar de sentirme emocionado con tu respuesta, sin importar siquiera que dijeras algo, será que era sólo la errada creencia de lo inalcanzable que hoy sé me significas al ser menos de cuanto cualquiera pudiese esperar.
Si pasas de largo mientras te espero contemplar, me limito a no tocarte ni nombrarte para que acaso únicamente de paso me saludes, cuando éste tamaño de soledad me inunda y me remite a tu silencio por mi andar, y me defiendo si vos te decides a voltear, haciendo que no te miro me voy haciendo menos presente para que no me lastime tu desplante andador, sin mi contacto.
Voy y vengo sin que pueda dejar de sentirme no grato, sobre todo a tu presencia y compañía, es por ello de mi empeño en que vos sepas como sos si no me miras, que mis dedos te imaginan y me estremezco de tan sólo solo pensar rozarte cuando mientras todo esto de nada ocurre, un día más me quedo sentado sin determinación de ti, si pasas de largo, y de paso pasas de mí...
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