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[C:92822]

Leyó:
“…sus labios rozaron los pezones con frenética urgencia…”
Se excitó.

Descolgó el teléfono. Marcó: - - - - - - -



- ¿Bueno?
- Hola. ¿Qué haces?
- …Nada… ¿Y tú?
- Igual. Saliendo de la regadera.
- …Qué bien… Con este calor se antoja un baño.
- Sí, de hecho sigo en toalla.
- …Mmm…
- Sí…
(“…sus labios rozaron los pezones con frenética urgencia…”)

- …me están dando ganas de quitármela…
- …Ah… si es por mi no te detengas eh…
- Gracias.
- No eres pudorosa entonces…
- Por teléfono soy bastante fácil.
(risa)
- Ya veo.
(risa)
- ¡Oye…!
- No es cierto. (risa) Bueno, sí es cierto, pero eso está bien…
(“…las manos de ella alcanzaron su sexo despierto y lo sujetaron; lo aprisionaron con una ternura segura, vertical y parsimoniosa…”)
(Ahh)
- ¿Tú crees?
- Claro. Pregunta y verás: no vas a encontrar a hombre que me contradiga.
(risa)
(risa)
- Haré la prueba…
(Ahh)
(“…sus manos de porcelana se movían con determinación a lo largo del _______ indomable, mientras sus ojos se perdían en el blanco inconmensurable de la mirada ajena…”)

- ¿Y para qué me hablabas?
- Nomás. Estaba leyendo y se me ocurrió…
(Ahh) (Ahh)
(“…la delicadeza de los pechos dieron paso a un abdomen terso y a ese vacío umbilical que siempre lo absorbía: lo besó con tal ansia que a él mismo le extrañó para después posar su punta lingual en el fondo de aquel abismo primigenio…”)
(Ahh) (Ahh)

- ¿Y qué leías?
- Cosas… ya sabes…
- Ah sí: … ya sé… Ya dime.
- Te vas a asustar.
(Ahh) (Ahh) (Ahh)
(“…la firmeza de los glúteos se interpuso entre la humedad de la habitación y las palmas ásperas que comenzaron a apretar las carnes curvilíneas de su feminidad; arriba y abajo, las extremidades de ella guiaban con presteza su masculinidad desbordante a la zona limítrofe del Monte de Venus…”)
(Ahh) (Ahh) (Ahh)

- No me asusto. Dime.
- Literatura erótica.
- ¿En serio?
- Ajá.
- Mira…
(Ahh) (Ahh) (Ahh)
(“…una vez traspasado el umbral de Venus, notó por vez primera las facciones de aquella criatura cuya fragancia y esencia estaba decidido a poseer por completo, a pesar de desconocer todo detalle de su existencia, excepto que tenía tres lunares que formaban un triángulo perfecto justo por encima del pubis, que le gustaba el tequila reposado y, sobre todo, aceptar invitaciones de desconocidos en un bar, cuestión que simpre agradecería y que de ningún modo reprobaba; cada quién su vida pensaba…”)
(Ahh) (Ahh) (Ahh)

- ¿Y de quién?
(Ahh) (Ahh) (Ahh)
- ¿(…) De quién (…) qué?
- ¿De quién es el libro o lo que sea que estés leyendo?
- Mío.
- ¿Tú lo escribiste?
- Lo estoy escribiendo; (…) todavía no acabo (…)
(Ahh) (Ahh) (Ahh) (Ahh)
(“…ella quería, necesitaba sentirlo en su interior; recibir el fluido primario de su ser; los dedos de dos manos repasaban los cabellos hirsutos de un@ mientras las dos restantes se clavaban con desesperación en la espalda del otr@: tan absoluta era la fusión de los cuerpos: adentro y afuera ya no importaba: arriba y abajo era irrelevante: lo único vital era la continuidad perpetua y el ritmo perfecto de aquel estado febril y primitivo, sofocante y refrescante a la vez…”)
(Ahh) (Ahh) (Ahh) (Ahh)

- ¿Y eres bueno?
- No (…) sé.
(Ahh) (Ahh) (Ahh) (Ahh)


- ¿Qué haces?
- Na(…)da. (…)
- Oigo que estás haciendo algo.
(Ahh) (Ahh) (Ahh) (Ahh) (…) (…)
(“…despacio, eterno, infinito; la carne se transforma, la sangre fluye, el sudor se evapora imperturbable: efluvios todos que complementan, que acompañan el vaivén de los cuerpos entrelazados; …”)

- ¿¿Qué haces??
- Te di-go que na(…)da. (…)
- ¡Te…te estás…masturbando!
- (…) (…)
…Ahh. Ahh. Ahh. Ahh. Ahh…
Verticalidad acompasada.
(“…; los nombres, las identidades, los pasados-y-futuros sobran; el presente tampoco existe; sólo la liberación, de un@, del otro@, de amb@s y de tod@s: torrente primero, humedad revitalizadora, cosquilleo aturdidor, aullido anhelante que corta y suspende la sincronía de los cuerpos y las almas atrapadas en la pasión desconocida, buscada, encontrada y finalmente perdida y vacía…”)

- ...Ahh. Ahh. Ahh. Ahh. Ahh. Ahh….
- ¡¡Maldito enfermo!!
- ...Ahh. Ahh. Ahh. Ahh. Ahh. Ahh….
- ¡¡Maldito enfermo!!... ¿Quién habla?... ¿Quién crees… …? ¿Quién habla? ¡¡¡!!!
Click
...Ahh. Ahh. Ahh. Ahh. Ahh. Ahh….
...Ahh. Ahh. Ahh. Ahh. Ahh. Ahh….

Liberación: torrente primero, humedad revitalizadora, cosquilleo aturdidor, aullido anhelante que corta y suspende la sincronía de la verticalidad…;
…Liberación…


Texto agregado el 16-03-2005, y leído por 146 visitantes. (2 votos)


Lectores Opinan
16-03-2005 Sencillamente me encantó... Muy originalidad la intercalación de conversación/texto. Muy bien escrito, rico lenguaje y buena la idea. Enhorabuena y * Efecto_Placebo
 
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