Libre

“Ya no tengo deseos de hablar. Tú me dices que te lo cuente todo pero yo no puedo hacerlo.
Temo que al hacerlo me deshaga en mil pedazos.
Porque muero por estar contigo, verte, tocarte, llorar frente a ti y decirte lo que siento.”

La brisa me revuelve el cabello, pero eso no importa en este momento, solo deseo ver las olas romper sin preocupación cerca de la orilla. Es como si se resistieran a llegar a la costa pero todas las demás empujan y por ello se destruyen, por la contradicción.

Me siento como las olas en este momento.
Rebelde a todo. Desafiando al mar…
¿Por qué todos deben opinar en mi vida?

Deseo ser libre, libre como el viento y cruzar fronteras y montañas en búsqueda de mi fin.
Deseo escapar por un día, dejar de cumplir las expectativas de todos: De mis padres, de mis amigos,…de mí misma…
Un día sin preocuparme por las apariencias y solo ser yo.
24 horas para decir lo que realmente siento sin máscaras.
Al menos medio día para gritar desde lo alto de de una montaña lo que detesto.
12 horas fuera de mi cuerpo para olvidar los males que me aquejan.
Una noche sin dormir para hacer todo lo que no hago para mí.
8 horas para cerrar los ojos y olvidar mis responsabilidades.
1 hora de amor para regalar a todos los que no tienen tiempo para él.
60 minutos para llorar todas las lágrimas que no he llorado.
Media hora para correr lejos de casa y sentirme por primera vez sola.
30 minutos para cantar y bailar con las personas que amo pero que la falta de tiempo no me deja decirles todo lo que quiero.
20 minutos para hablar por teléfono con esa amiga que no veo desde hace un año.
10 minutos para verme en el espejo y notar por primera vez quién soy en realidad.
5 minutos para caminar descalza por la arena de esta playa.
2 minutos para traer cerca de mí a todas esas personas que poco a poco se han alejado de mí.
1 minuto para escribir una carta de amor a mi amor escondido.
30 segundos para dar todos los besos que no he dado por pena.
10 segundos para oler una rosa.
1 segundo para morir.

Como envidio a esas olas, temerosas de la costa. Como envidio al viento y a las nubes. Como envidio al sol, majestuoso e indomable.
Como te envidio a ti, por ser como quieres…

La brisa me revuelve el cabello, pero eso no importa en este momento…