Ruth
POR TI MUERO Y ASÍ VIVO
Fui creada para ti y por ti muero.
No hay cuerdas que aten mis pies
y hacia ti voy, tome la calle que tome.
Aunque pausadamente camine, he de alcanzarte
y aunque avivara el paso, tú me alcanzarías.
Una fuerza centrípeta nos tira
al uno contra el otro.
Un dique en torno a mí, y entonces,
continuaré buscándote aunque atada.
Sujétame, sin oírte, sin verte.
Esta mortal ausencia que me inflinjo
acaba con mí misma y mi amor se desmaya
y me deja tendida, y el fuego me consume,
y me agota este encierro que es estar sin tu cuerpo.
Y el amor no se calla
y mi alma encendida no consigue sedarse.
Por ti muero y sólo tú podrás
entera desatarme
con el vigor de tu fuerza sólo tuya.
Fulmíname con piedad, sé mío,
acelérame definitivamente,
ofréceme tu amplio pecho entero.
Y, aun así, yo seguiré muriendo
por ti, quemándome por ti toda la vida,
pues un beso tendré comprimido en mi pecho
al que sólo podrás llegar con la mirada
porque esa atracción sensual que nos tenemos
yo no quiero que sea perpetrada del todo
para que tú eternamente
por amarme enloquezcas
y para yo eternamente
morir por ti y así vivirte siempre.
Morana
Muero de vos y tu rostro inacabado
desgajando soledades tras mi puerta.
De tus manos misioneras en mi piel adormecida de mañanas.
Muero de andar desandándote las huellas,
de bordear las andanadas de tu ausencia
y perderme tras tu sombra
De que no mueras por mí
y mis certezas no te ahoguen de silencios. |