En la cima de la montaña:
hice una pila de los poemas escritos en mi vida.
Allí estaba el agua marina
que levitaba sobre la arena;
la linfa del rubí
brincando sobre la espuma.
el collar de semillas,
la luna sobre las hojas
y el río correteando las estrellas.
Los besos volaron como palomas
antes de que el viento
Los dispersara.
Bajé con un siglo de edad,
pero dispuesto a sonreír por la llegada de las garzas.
Texto agregado el 14-03-2005, y leído por 743
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Lectores Opinan
03-12-2007
Me ha encantado. La poesía está dentro de ti, y no muere nunca. volarela
Lindísimo, cada instante es tu inspiración. Besos estrellados... Cuidado!!! llegaron las garzas.... ctapdb
21-07-2005
Sensibilidad sin límites en estos versos que llaman a la lectura pausada y armónica, sentimientos a flor de piel.....gracias por compartir con todos. Un beso.***** Pilef
13-06-2005
me da la impresión que escribiste de tu vida, hermoso corazonpartio