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Tomando té a las 16:30. Un Ángel. Sigur Rós y un par de personas agradables. Charlas de café; platicas sobre guerra.
Un amigo, ¿o dos amigos?; ¿él que pensará?
La mano toma el asa aplica fuerza y levanta el contenedor con la bebida humeante de sabor amargo y olor a hierbas, la lleva hasta la boca donde es bebido aquel liquido. Tiene buen sabor.
Una cantidad innumerable de letras han sido pronunciadas ya. Las manos expresan ideas para apoyar el deficiente lenguaje. Las miradas se cruzan.
Cuando la mirada de él se atraviesa hay una reacción corporal un tanto notoria. No deja de mirar, ahora resulta algo sumamente incomodo.
-debo ir al baño, ahora vuelvo.
-Al entrar al baño hay un olor a desodorante ambiental sumamente molesto. Afuera “Ný batterí” llega a su fin. Adentro el sonido del agua sobre las temblorosas manos. Afuera “Karma Police” hace que un par de personas exclamen algo in entendible. Adentro el vomito escapa hacia aquélla pieza grande de porcelana con una cavidad desagradable. Enjuagar la boca y mirar el espejo.
-Pupilas dilatadas…
-Se cierra la puerta cuando el cuerpo atraviesa el marco de madera. La charla continuaba tras la ausencia. Es necesario tomar más té para limpiar aquel desagradable sabor y para ocultar un poco el olor que tal vez sea un tanto perceptible.
Las miradas se vuelven a encontrar y ahora quien no mira es el que pide permiso para retirarse. Un par de apretones de mano y desaparece por la puerta de amarilla madera con pequeñas ventanitas de cristal opaco; luce elegante.
Mirar de nuevo aquellos ojos que se clavan en la cabeza como agujas en el cerebro.
-¿Qué es?, ¿Un amigo tal vez?, ¿o algo más?….
La desesperación llega al límite. Las piernas tiemblan bajo la mesa. Levantarse precipitadamente y acercarse a un sujeto parado en la puerta del lugar que tiene una bandeja en las manos donde hay una serie de caramelos, mentas y dulces para refrescar el aliento. Tomar uno con una mano mientras camina hacia la mesa, Aplicar fuerza sobre la marca y abrir el paquetito para sacar la pastilla que talvez salve el momento.
-¿Estas bien?
-se formula una pregunta que no tiene respuesta. Solo un movimiento en la boca al hacer girar la pastillita dentro de ella.
Acerca una mano y frota la áspera barba desde la patilla hasta la cien del otro lado, vuelve a su lugar y la mirada se clava de nuevo.
El sabor el la boca deja de interesar.
Té, música, carlas y una mirada que inquieta y hace reaccionar el cuerpo y el corazón.
Levantarse de la silla y aproximarse a él. Cuando se levante tomarlo de la cara con la barba bien afeitada y besarlo.
Una escena extraña para la gente que rodea a los dos hombres que se besan en medio de un café del centro.
Se separan y se miran sorprendidos. No se volverán a ver como antes jamás.
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Texto agregado el 13-03-2005, y leído por 237
visitantes. (1 voto)
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Lectores Opinan |
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16-03-2005 |
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Que gracioso. ayotochtli |
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14-03-2005 |
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lectura interesante y fluida, en espera de luces y cosas. Daicelot |
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