| -Señora, tengo un problema-Si..., decime..
 -Amo a su hija, y.. no se que hacer.. imagínese, recurro a usted.
 -Como que la amas, se conocen, paso algo entre ustedes???
 -Si, algo hermoso.
 -Pero ella acaba de pelearse con el novio hace no mas de dos meses, y salieron como 2 años...    como te llamas?
 -Mariano
 -Bueno mariano, no se que decirte, no se bien que pasó ni como, y no se que siente ella por vos.. es complicado.
 -Ese es el problema señora, yo tampoco se que siente, me dice que le gusta mucho estar conmigo, y así es, lo veo en sus ojos y sonrisas cuando me cuenta algo, a mi me encanta también... usted que haría?
 -Y... si a mi me gusta estar con alguien mucho, estaría con es apersona, pero no se a que se referirá bien mi hija..  vos que sentís por ella?
 -Yo... su hija es la mujer mas esperada de del siglo viejo y del nuevo por mi, imagínese lo creía imposible yo a todo esto, me dolía verla, nunca va a dejar de ser mágico para mi.
 -Es bastante sincero lo que me decís, quizás sea solo tiempo lo que haga falta de por medio.
 -Es que eso es a lo que le temo, el tiempo borra todo en cuanto a sentimientos, y lo que nos pasa nos pasó ahora, por que tan tirano el tiempo?
 -No te desesperes, no es tirano, es así, si tiene que suceder algo entre ustedes.. o mejor dicho algo formal... va a pasar.. vos queres eso no?
 -Lo necesito.
 -...Me dejas sin palabras Mariano...
 -no importa señora, más de uno se queda sin palabras, teme ante la sinceridad, yo le agradezco que me haya escuchado y me hace bien haberme podido expresar con usted, por ser una persona cercana a ella, de las mas cercanas, le digo siempre lo que siento y necesito no perder distancia, me hace mal.
 -No estés mal, hacé las cosas bien, ahora me tengo que ir..
 -pero...        y que sería hacer las cosas bien.., siempre me quedan preguntas, siempre se generan nuevas..
 -Hasta luego señora y gracias.
 
 La confesión de un loco que querría haber hablado con la madre de la mujer niña que tambalea sus emociones. Imaginó como serían las respuestas de la señora, y fue demasiado optimista, ya que a alguien de cabellera larga y sin estudios terciarios o universitarios hasta la fecha... nadie lo escucha.
 
 |