En esta vida ,que nos ha tocado sufrir y disfrutar, hay ocasiones en las que deseamos ser tragados por la tierra o desaparecer cual truco de magia pero por desgracia eso no ocurre y solo queda apechugar, me refiero a las situaciones embarazosas. Seguramente te asalte ahora mismo el recuerdo de alguna de ellas, no creo que exista nadie que se haya librado de este tipo de bochorno, a que ya empiezan a recordar... Pues de esto va la columna de hoy, situaciones embarazosas, y nada mejor que exponer algunos ejemplos:

-Imaginen una reunión familiar en la que se encuentran las dos consuegras, todo son buenas palabras, risas y de repente y sin esperarlo una nena de seis años aprovechando un momento de silencio dice:

- La abuela Rosa dice que la abuela Margarita es una hijaputa, lo dijo el otro día...

Y la niña tras decirlo sigue tan ancha jugando con una muñeca, el ambiente se puede cortar con un cuchillo, miradas al techo, al suelo, hasta que alguien dice “que cosas tienen los niños,jejeje...”, la abuela Rosa dice: “tierra tragame...”

-Hay días grandes en la vida de una persona, como cuando se entra por primera vez en la casa de tus suegros, mucha educación sin aspavientos, recato, buenas maneras, hay que dar buena impresión, teniendo en cuenta que tu suegro te ve como ese desgraciado que le soba las tetas a su hija y entonces pasa lo impensable, debido a los nervios o a una mala digestión tienes que entrar al baño y cagas como un cañón de nieve artificial, la peste es horrenda, abres la puerta para salir y está esperando el suegro para entrar... Tierra trágame.

-Que me dicen del día de la boda, eres el centro de todas las miradas, sobre todo la novia, el vestido, el peinado, el maquillaje, debe de salir a la perfección, entonces llega la novia, le abren la puerta del automóvil, primeras fotos, palabras de ánimo y buenos deseos, ella busca al novio con la mirada, no lo ve, ¿dónde está?, a los diez minutos llega el novio, al ver a la novia se le desencaja la cara, las miradas son saetas que dicen “ que poca vergüenza, que feo le ha hecho a la chica...”, el novio piensa: “tierra trágame...”

-Sales de casa, tienes prisa, no llegas a tiempo, paso ligero, luego trote, corres, al final consigues llegar a la hora establecida, das las buenas tardes y uno de los que está en frente te mira algo extrañado y te pregunta: ¿que llevas en la mano? Tú le respondes: “el móvil”(o el celular, como prefieran), entonces te miras la mano y ves que has cogido el mando a distancia de la televisión, solo queda decir “tierra trágame...”

Son circunstancias que pueden ocurrir, nada descabelladas, de verdad, sobre todo lo del novio que llegó después de la novia, no me quiero ni acordar... Ahora eso si, lo del mando a distancia solo me ha pasado una vez, lo juro.

Luis Barrasa Martínez(Barrasus) Sevilla 13 de marzo de 2005