Es linda la madrugada. Sin embargo el frío siempre me obliga a dormir. No me gusta el frío.Pertenezco al calor. Las tres aeme y yo completamente fría, con el pelo mojado. Frio de no dormir. Frio de la poca costumbre de levantarme a estas horas. De pronto tus manos regresándome al origen. Envolviéndome. Tibias tus manos.Suaves. Tiernas. Si yo pudiera vivir en esas manos. Pediría: siempre. No quisiera ser a veces. No quisiera ser ayer para tus manos. Si yo pudiera pedirte algo de vos, no dudaría: tus manos. Tus manos nunca dudaron. Tus manos abiertas. Buscándome. Tus manos siendo en mí, haciéndome ser en ellas. Quizás pude al fin decirte adiós a vos. A tus manos, no puedo. Entre tus manos y yo hay un pacto. No tenés que saberlo realmente. Son una ciudad abierta y delineada que esconde un pueblo antiguo. Ahí nos encontramos. No despertés su sueño porque sino, me quitás el mío.