-Vos que decís… ¿que es gay o no es gay?
Fede y Gonza están acodados en la barra del un boliche cualquiera. Disimuladamente observan hacia uno de los sillones cercanos.
-Es gay. Obvio que es gay. –comenta son seguridad Gonza. -Fijáte el tamaño de las manos. Los gays tienen las manos más grandes que las mujeres, ¿viste?
-Si cualquiera sabe eso. Más vale. Lo que me hace dudar es otra cosa. –comenta con cierta extrañeza Fede. –Si realmente es gay como vos decís, puede ser uno de esos que les gusta ponerse ropa del otro sexo, como las lesbianas que les gusta disfrazarse de mujer ¿no?
-Claro –dice distraído Gonza. O como esos varones que les gusta ponerse la ropa de la madre de la mujer.
-¿Sabés a qué no voy a poder acostumbrarme nunca? –pregunta Fede. –A esos que les encanta practicar la mesoterapia. ¡Dejáme de joder! Cómo pueden disfrutar de ver como una lesbiana le pega a un animal….
-Yo una vez vi en uno de esos programas que pasan en el cable los viernes a la noche –acota Gonza –una cosa que hacen los alemanes que es de terror… escuchá.
Agarran a un niño, lo atan, y lo obligan a ver como un travesti mojado se disfraza de oso.
-Naaaa pará un poco… se molesta Fede. –Esos alemanes están para atrás. Pero peor es ese programa nuevo de Marley que se llama “vó garchátelo a él” que hay una ronda de travestis que tiene que pasar cuatro semanas en una isla del Tigre y ninguno tiene que darse vuelta.
Ambos amigos quedan en silencio durante unos segundos mirando hacia uno de los sillones cercanos.
-Aparte mirá. Todo vestido de blanco. Obvio que es gay. -resuelve Fede.
-Ah no… -contesta Gonza. -yo decía el de negro.
Texto agregado el 10-03-2005, y leído por 471
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