Continuación Corazón partido...
Al despertar sentí que estaba sola en la cama. Y de chasquido me vino el pensamiento de que algo no muy bueno, podría estar aconteciendo!
Me lavé rápido y fui de encuentro a la mesa de café.
Me sorprendió, pues no había nadie en la mesa.
Tomé mi café y tranquilamente fui hasta la cocina, en la esperanza de ver alguien en aquella casa.
Anduve hasta el balcón y pude ver muy lejos, mi amigo Jon haciendo su servicio de siempre.
Pensé, donde estarán Fernando y Elen?
Al pasar por la ventana del cuarto de mis amigos, percibí gemidos frenados.
Me coloqué escondida a intentar alguna brecha que pudiera ver lo que estaba aconteciendo!
Estaba muy oscuro y nada pude ver, más oía el sonido de la conversación de dos personas,
llegando al clímax.
La voz de Fernando era irreconocible.
En aquel momento, me sentí la peor de las mujeres!
Me rebajé recostando la pared y las lágrimas pudieron rodar en mi faz.
Pensé:- Como alguien puede traicionar descaradamente?
No pensaron en mí, en ningún momento siquiera!
Desrespeitaram la mí y al Jon. Más por quê estaban haciendo eso con nosotros?
Cada vez que yo pensaba en eso, nuestros momentos de placer y antojo veían rápidamente mi mente y yo sólo me sentía enojada y triste!
En aquel instante parte de mí, hube acabado de morir!
Conseguid fuerzas y fui para mi cuarto. Quedé allá, fingiendo no haber visto absolutamente nada!
Adormecí y ni vi él entrar, tomar baño y vestirse otra vez.
Ya era hora del almuerzo y todos estaban reunidos en la mesa para refeição.
Mucho sin gracia, me junté la todos.
Hablaban sobre diversos asuntos, más mi cabeza no dejaba de pensar en el que antes hube oído.
Elen me halló extraña y medio sin modo, me preguntó lo que yo estaba sintiendo?
Disfracé y fui para fuera de la casa.
Fernando vino a mi encuentro y lleno de caricias, intentaba besarme.
Aquello parecía un verdadero infierno para mí!
Tener que fingir algo, para que no supieran lo que yo había descubierto.
Desvencilhava de sus labios, diciendo andar con algo de dolor de cabeza.
Después de intentar ser gentil conmigo, partió para dentro de la sala.
Yo me preguntaba, el porqué de yo estar escondiendo eso de los dos?
Hallo que en el fondo, quería ver hasta donde ellos dos irían.
Bien, la noche llegó y con ella nuevamente a la reunión para la cena en los hacían presentes.
Elen estaba sensualmente vestida y con un perfume que conseguía desnortear cualquier uno.
Fernando estaba completamente hechizado por Elen!
Sus ojos ya no podían esconder tanto sentimiento.
Había horas, que me daba gana de salir corriendo para el cuarto y llorar todas mis decepciones.
Más aguanté firme y al salgamos de casa, pude contemplar muchas estrellas en el firmamento.
Intentaba no acordar de nada, más a la mirada para los dos era imposible olvidar cualquier cosa.
Fernando no quitaba los ojos de Elen.
Parecía desnudarla con los ojos.
Parecía increíble, más yo intentaba de alguna manera, distraer mi amigo Jon.
Ni yo estaba más me conociendo.
Después de mucho conversar, nos despedimos y fuimos para nuestro cuarto.
Intercambié mi ropa y Fernando parecía ya estar durmiendo.
Bien, fue lo que pensé.
Por suerte, no venía en mí el sueño y fingí por un buen tiempo, estar durmiendo también.
Altas horas de la madrugada sentí Fernando levantarse devagarzinho, perfumarse y salir bien de mansinho de nuestro cuarto.
Quedé apreensiva en saber donde él podría estar yendo?
En el cuarto de Elen no podría ser, pues Jon estaba allá.
Esto sería mucha imprudencia y maluquice, pensé.
Vestid mi hob y fui bien quietinha al encalce de los dos.
Me haciendo invisible, pude llegar por los murmullos hasta ellos.
Estaban en una otra acomodación de la casa, y esta vez imaginaban que todos estaban durmiendo.
No tuvieron mucha preocupación!
De donde yo estaba, tuve oportunidades de ver todo con mis propios ojos.
Fernando sediento de placer quitaba las ropas de Elen
en una fracción de segundos.
Los dos desnudos parecían estar solos en aquella casa.
Fernando pasaba su lengua, por todo el cuerpo de Elen. Sus besos eran cerrados y violentos!
Sus manos hacían caricias nunca vistas por mí, de aquel modo.
Era un peligro, que los desafiaba.
Yo respiraba y las lágrimas descendían en mi rostro.
Cuando iban a completar el acto, no aguantando más de tanta rabia, corrí para mi cuarto.
Hallo que llegaron a oír algún barullo que hice, más no sabían quien podría haber visto ellos.
No tardó mucho, Fernando ya estaba en el cuarto.
Tengo para mí, que ellos aún concluyeron todo para después se separen.
Quedé quietinha en mi canto, no dejando que él percibiera cualquier cosa.
Amaneció y todo volvió a su normal, menos las miradas que los dos lanzaban sobre Jon y yo.
Estaban sin saber, quien los había visto.
El día caminó normalmente, hasta el momento en que oí un poco distante, hipos desesperados.
Viña del cuarto de Elen. Yo estaba curiosa por saber lo que estaba aconteciendo. Más me contuve, pues no quería incomodar quién estaba en aquel estado.
Volví para la sala y me senté en el sofá. Después de algunos minutos, salía de aquel cuarto con una mirada tristonho y baqueado, mi aún amiga Elen.
Quiso preguntarle, más tuve cautela.
Sólo le sonríe y dijo que el día estaba muy lindo!
Ella se sentó a mi lado y casi la pedirme perdón, volvió a llorar de nuevo.
En este instante, mi corazón se compadeceu y la apoyé en mis hombros.
Siempre fuimos amigas y nunca tuvimos secretos una para con la otra.
Hallé que tenía cualquier cosa que realmente yo no sabía.
Ella lloró, lloró después fue hasta su cuarto reponerse.
Volvió más serena y dijo la mí, que gustaría mucho de confesarse conmigo!
Aún chocada con todo que hube acontecido entre ella y Fernando, me coloqué su disposición.
Habrá continuación... |