Amor Platónico
Algunas personas, como yo, tendemos a amar de una manera distinta, y nos es por falta de una oportunidad, es por mero gusto, por completo amor al amor.
Nunca me he referido al amor platónico como a la atracción que tiene la gente a los famosos e inalcanzables, pues simplemente son teóricamente improbables. El amor platónico es el hijo de la paradoja, de estar cerca, muy cerca y a al mismo tiempo es imposible.
La manera platónica de amar tiene la ventaja de no exigir nada a cambio, salvo el recurrente e imborrable recuerdo de la persona objeto de devoción. La primera vez que sentí esa clase de amor, me volví loco (aún no me curo). Ella es perfecta, simplemente perfecta, no tiene mal alguno, salvo su lejana cercanía.
El amor platónico llena de energía. Acaso no se llena uno de energía cuando se tienen las inaguantables ganas de besarla y no se hace, no por que ella no quiera, sino por no estropear su belleza.
Vivo en el amor platónico porque me permite soñar cuando estoy despierto, soñar todo el tiempo. Ese amor es virulento, enferma el alma de bondad.
Creo en la separación del sexo y del amor, porque el amor platónico no necesita de sexo, no necesita de besos, basta con hacerla feliz.
"Dar es dar" dice aquella canción, ese es el amor platónico. No existe pago alguno por verla sonreír, solamente tengo que hacer el ruido suficiente.
Me hizo perder la razón, y también el corazón, aunque es probable que vuelva a verla de seguro ella ni siquiera note mi existencia.
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