“DENSIDAD DE FIN DE AÑO”
Somos chilenos, y como buenos chilenos estamos acostumbrados a trabajar bajo presión. Cuando se trabaja bajo presión se duerme mal, se come menos y se fuma más. Como las “condiciones de vida” son peores (o mejor dicho no son las ideales, por las circunstancias que se están viviendo), algunas personas enferman, y lo que es peor, contagian al resto. Este es el clásico “síndrome-de-masa-partido-por-volumen”, más conocido como “DENSIDAD”.
Esta enfermedad se transmite por ondas electromagnéticas que viajan de cerebro en cerebro (“cerebro en cerebro”, o sea, por el vacío). Algunos científicos postulan que esta enfermedad es un derivado de la histeria, y administran a sus pacientes un extraño medicamento llamado “Histericol”, lo que no mejora del todo al paciente, sino que, como si el sujeto ya no lo estuviera pasando mal, el efecto del fármaco hace que se ponga ropa estrafalaria, que se vaya al centro de Santiago y que se pasee con cara de comercial de Armonyl. Otros científicos sostienen que este síndrome sólo lo adquieren los estudiantes (llámese “estudiantes” NO a personas que estudian, sino a jóvenes que son obligados a asistir a los mal llamados “establecimientos educacionales” bajo la amenaza de “te echo de la casa”), pero los estudios confirman lo contrario. Los pedagogos adultos de hoy, que en alguna prehistórica época de sus vidas fueron los “jóvenes del pasado que se les ocurrió la utópica idea de CAMBIAR EL MUNDO ESTUDIANDO PEDAGOGÍA PARA ASÍ PODER ENTREGAR SUS CONOCIMIENTOS A LAS FUTURAS GENERACIONES DEL MAÑANA”, hoy día también son contagiados con esta enfermedad. Es más, esta generación fue la primera en presentar los síntomas de este mal masivamente, pero no crea que ellos tienen la culpa de esto. No es así. La culpa es de sus progenitores, ya que, lamentablemente, justo coincidieron sus edades de lactancia con el “boom” del yoghurt Soprole, y se criaron con la idea de...”lo podemos lograr”... y hoy las estadísticas indican que el 99% de las personas que tomaron yoghurt Soprole, y que optaron por estudiar pedagogía sufren de esta enfermedad crónica (“crónica” porque los brotes comienzan más o menos entre finales de Septiembre y terminan para el Año Nuevo). Todavía no se conoce un remedio para esta catastrófica enfermedad, porque los enfermos... no reconocen estar densos... ENTENDISTE MIERDA!!!
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