Desperté, las velocidades del cielo aumentaron,
junto a mi inherente deseo de volar....
volar junto a tus intimos deseos.
Las lagrimas vacias,
penetraron los sueños fugaces
y las estrellas humedas,
luego recorde que mis ojos,
rotaban al rededor de tu cuerpo,
y que mi mente volaba muy lejos,
de tu corazon
Texto agregado el 08-03-2005, y leído por 133
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