¡A las armas! ¡A las armas!
¡A defender lo que nos pertenece!
¡tomad las hachas y los arcos!
¡castigar con catapultas, con espadas!
gritaremos con la pasión más infinita:
Que el frío no congelará las esperanzas,
que el ocaso del sol aun no llega,
que hay tiempo y debemos rescatarlo.

Los muros almenados nos protegen!,
la guardia corre a nuestro socorro!
resistid las embestidas absolutas!
debéis salvar lo que fallece...

Las cenizas no conforman a los muertos,
solo la victoria es un buen premio.

Y los días grises llegan a estas eras,
!combatirlos con furia, ciudadanos!
desencadenar una ola de esperanzas,
atormentar las mentes cubiertas con azufre.
Destruirlas!, avizorar nuevas centurias...!

¡A las armas! ¡A las armas!
¡El león ruge! ¡los combatientes se apostan en sus lugares! ¡El demonio gélido se acerca!
¡A las armas! ¡Las mentes serán la mejor defensa contra los ilusos invasores...!