BREVE CAIDA.
En el presente soy una pluma,
me he desprendido de un ave azul
grande e insolente,
que miedo ha tenido de descender.
Poco a poco avanzo a mi meta,
el aire por momentos me eleva,
pero inexorablemente voy hacia abajo,
Cayendo, esquivando.
Directamente abajo.
Ahí, donde tu estas, tendida, recostada.
Por momentos veo tu espalda,
desnuda la curva de tu hombro.
De tiempo en tiempo la caída caprichosa,
me obliga a ver hacia otro lado.
Pero siempre voy a ti.
Ahora percibo tu aroma,
es la brisa del mar, calida.
necesaria a fuerza de costumbre
de la costumbre, de amar esta caída,
es poca la distancia,
solo el delgado aire.
Poco a poco…
Poco a poco…
Aquí estas, el viaje termino,
y la suave pluma suspira,
bendice su suerte,
de sucumbir, en este tálamo,
De mármol y durazno,
Reposando sobre tu espalda
Jugando con la brisa y tus rizos,
Así como se divierten los niños
En una risa infinita.
La música es interrumpida,
Alguien llama a la puerta,
te levantas, sacudes la cabeza
y la pluma continua su caída
esta vez es vertiginoso
solo fracciones de segundo
arrojan el olvido sobre mi,
escucho tu risa
a lo lejos…
Distante…
…
No abras la puerta.
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