En tus ojos,
la belleza de una flor,
se transforma en poesía de Huidobro,
los atardeceres,
son notas eternas de música angelical.
Tus caricias,
me encienden llamas en el alma,
en el punto exacto donde comienza la vida,
un jardín de rosas en mi cama.
Quisiera recorrer por la eternidad tu espalda perfecta,
expresión máxima del arte del creador,
la nieve y las estrellas,
conjugadas en la tela de un maestro pintor.
En tus labios,
permanece atrapada la semilla,
de donde crece la flor,
y tus besos son el néctar que limpia mi vida.ç
Tu sonrisa me despierta cada mañana,
tus manos en mi pecho,
tu mejilla en la almohada,
el alba en tus ojos,
y la felicidad del que ama. |