intentaria comenzar de nuevo, pero tu desidia nos aleja, es un barrera dura de tirar abajo.
tengo mis manos en el teclado y lentamente escribo
lo que no deseo, debemos dejar de lado esta pasion que nos devora, y olvidar, y comenzar de nuevo en otro lugar.
ya veras que es posible que tengamos otras posibilidades, de formar un hogar, y de amazar panes, e inclusive la de recordarnos a escondidas de nuestros dueños.
si tengo un hijo le pondre tu nombre, y si es mujer el de tu madre, esa, a la que no pude alcanzar, la que se esfumo como un jabon en el shacusi. esa imagen de mujer amamantando al niño que ya no es niño. que eres tu, otoño entre cobijas, verano entre sudores, eternidad en mi memoria.