Eras tan niña hermana mía,
Para dejar la casa en que vivimos nuestra infancia.
(La casa de papel y chocolate)
Tu adiós dejó atrás la juventud y las caricias y,
Nos lanzaste al mundo a comenzar a trabajar calor y besos.
Eras tan niña hermana mía,
Que no quise apartar mis manos de tus pensamientos.
Recuerdo aún tus juegos y tus ojos,
Tus manos, tus caricias y tus besos.
Dijiste adiós al sueño de la infancia y,
Al aplaudirlo,
Debo soltar tus pensamientos de mis manos.
Texto agregado el 07-03-2005, y leído por 1298
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Lectores Opinan
02-05-2006
Maravilloso escrito... los hermanos llegan a ser un pedacito nuestro pero sí pueden llegar a crecer sin nuestra compañía... y eso es grandiozo. 5* velo
16-01-2006
amor puro...los hermanos finalmente son uno mismo en otra versión. los amo.
y ati te agradezco... luzyalegria
09-07-2005
Como me habrìa gustado que fueras mi hermano, o mas bièn hubieras sido mi hermano.*****
Victoria. 6236013