Las cosas suceden tan Rápido, todo ocurre al mismo tiempo. Todo. Incluso, mi vida, la tuya, l del operario que trabaja todo el día frente una máquina, mirando un ritmo monótono y abúlico, la vida del hombre de negocios que domina su empresa desde un cómodo escritorio. Todo ocurre aquí y ahora. Son cientos de imagenes posibles, billones diría yo. Todo, absolutamente todo ocurre incluso mientras escribo estas lineas. ¿Cúantos duermen?¿Cúantos Escriben?¿Cúantos ríen?¿Cúantos lloran?¿Cúantos juran amor eterno?¿Cúantos estan haciendo el amor con sus parejas en este instante?¿y Cúantos estaran pensando que la vida no vale nada?.

Yo escribo por la necesidad de que no me lleve el viento. por una secreta ambición de no ser destrozada por la máquina del olvido. Escribo para retratar personas que son personajes, sin que lo sepan o sabrán nunca. Escribo para imitar muchas cosas, entre ellas la injusticia.
Aquí, en mis palabras comienza la creación de un nuevo mundo. Mí mundo. El tiempo dura, lo que tiene que durar. Mis personajes no abandonaran mi mundo a menos que yo lo decida, o al menos que sean tan potentes que alcanzen vida propia o no soporten la trama que he creado para ellos.

Escribir la vida de las personas?... para qué.. ¿quíen sabe?.

Propongo un viaje de improviso, sin prrevio aviso a la región más humana y perdida. algo que yo sólamente puedo entender y captar..

Mí propio mundo.