Es un día triste, nublado, casi a punto de lagrimear una que otra gota. ¿Será que este verano que comienza a languidecer, también se conduele por la partida de esa mujer pujante y valerosa, hembra en todo el sentido de la palabra y que masticó con rabia cada minuto de su vida tratando de degustar alguna vez el sabor de la justicia? Brillan hoy los ojos de todos los que invocan el nombre de la mujer luchadora, perseguida, denostada y discriminada, la que estuvo en todas las convocatorias, alzando su voz vigorosa, equivocada acaso o con la verdad a cuestas, subida en la cresta de la ola popular, en la vanguardia contestataria, desafiando los lumazos y los potentes chorros de agua sucia que la arrojaron lejos pero que no alcanzaron a dispersar ni deslavar sus ideas forjadas en el crisol combatiente. Su rostro iracundo por lo que consideraba injusto era materia de portadas y noticieros de TV, enemiga de los contubernios, tuvo muchos opositores y rivales de ocasión, los mismos que hoy se prosternan ante su consecuencia, todo un lujo en este país calculador y farandulero. El cáncer la derrotó finalmente pero ella no cejó en aconsejar a los jóvenes para que estos nunca apaguen su lámpara idealista y que al igual como lo hizo ella, beban y degusten cada segundo de esta existencia, empapándolo en sus más sagradas convicciones para que el sabor les sepa a justicia.
Miles desfilarán ante su cuerpo intangible para entregarle su respeto, sus lágrimas y su agradecimiento. Ciudadanos de todos los segmentos de esta sociedad abigarrada, le irán testimoniando su cariño y sollozarán acaso un hasta pronto que se hará eterno ya que no la tendrán más luchando por los pobres, por sus derechos, por esa bandera que trascendía su propia nacionalidad y que está formada por los jirones vergonzosos de las más diversas atrocidades, injusticias y falsedades.
Ya todo acabó para ti, Gladys pero confía en tu pueblo, ya que en la búsqueda plena de su reivindicación, te testimoniará a cada trecho que fuiste una luz que nunca se apagará en sus corazones…
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