En el profundo silencio de la noche
en lo oscuro de mi cuarto solitario
después que el sueño apago los brillos
como lejano sonido de campanario
me despertó la melodía del grillo
inundada de intensa y profunda calma
como nunca antes se sintió mi alma
despertó plácido el sereno corazón
dejo a un lado de las penas el montón
En el profundo silencio de la noche

Sonoros, melodiosos del grillo sus violines
me acompañaron solícitos en mi desvelo
y al pie desnudo llego la calides del suelo
recorrí en silencio los vastos corredores
iluminados con la luz mortecina
de misteriosos y lejanos resplandores
fantasmagórica la sombra de la encina
se recostaba silente en los ventanales
mientras retumbaban en la casona
Sonoros, melodiosos del grillo sus violines

Acompañándome el grillo con su sinfonía
recorrí el extenso parque fresco
en donde desde la infancia crezco
recorrí la magnifica sonora fuente
esa que se lleva mis penas en su corriente
y bajo los negros, enormes pinares
llegue al pequeño cause, del pequeño arrollo
ese que también se lleva mis pesares
al que me acercó cuando es grande el escollo
Acompañándome el grillo con su sinfonía

Con la intensa y pura melodía del grillo
ya con el alma colmada y silente
retorne a la casa, retorne al ambiente
recorrí las oscuras habitaciones superiores
donde reposaban mis afectos, mis primores
razones y motivos de todos mis empeños
por un instante, solicito vele sus sueños
a mis solitarios aposentos retorne
y en serenidad y calma el descanso retome
Con la intensa y pura melodía del grillo