En un lugar
donde se acaba el mar
espera como siempre
el deseo de amar.
Un alma sin consuelo
de una niña sin anhelos
con los ojos color de mar
y su deseo de amar.
Y cuando el sol
besa el mar
en un tibio atardecer
duerme la niña
en la orilla
de su querer
y levanta sus ojos
hacia el cielo
dejando que la brisa
acaricie.
Sus lágrimas
que caen al mar
cuentan la historia
de una terrible tempestad,
y su amor queda vencido
más allá en el olvido.
Lágrimas y lágrimas
llora por su amado
cae rendida
ante su amor
casi desiste
cae vencida
ante los sueños
y el dolor.
Un alma sin consuelo
de una niña sin anhelos
con los ojos color de mar
sin su deseo de amar.