En la dimensión de los mil colores
el aroma del incienso vuela ligeramente,
aroma a hierba, amor y a riquezas,
el suave aroma recorre mis venas, quitando mis penas, secando lagrimas y cicatrices, este humo es mágico, el sólo tiempo es tu esclavo, y tu eres tu mismo prisionero
son las olas del mar las k nos alivianan, quienes se compadecen de nuestros pecados
nosotros nacimos en las arenas del mar, somos los sirvientes de tlaloc, el rey de los mares y ríos. l quien nos brinda el descanso, quien me quita las desgracias
hoy vivo en la montaña, alejado de mi pueblo, el incienso no me ah curado, y los espíritus me abandonaron
la muerte me abraza fuertemente, me oprime ante el recuerdo de mis viajes por la dimensión de los colores
ya no veo mas colores, hoy soy gris,
de tristeza, de otoño, de invierno.
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