Estoy quemando mi cruz.
Ya grité el nombre prohibido.
Sólo me resta esperar.
No recuerdo de qué religión estoy renegando.
No hay diferencia.
El oro no mueve la balanza,
la espada es la que lo hace.
Desde la penumbra llega mi último ángel.
Él siempre es más puntual que Dios.





Ani soref et hatzlav shelí.
Kvar tza´akti et hashem ha´asur.
Rak notar li lejakót.
Lo zajur lí le´eizó dat aní mitkajesh.
Ein hevdel.
Ha´zahav lo maté et ha´moznaím,
Ha´jerev ken.
Min hajashejá megía ajrón mal´ajáy.
Hu tamid daykán yoter me´elohím.




Registrado como Obra Inédita en la Dirección Nacional del Derecho de Autor, Talcahuano 618, Buenos Aires.