Padre Nuestro ... (no considero oportuno ese uso gratuito de "Nuestro" porque ya lo admitimos como Dios Único, Universal ... de todos y todo ¿no?). Se prescinde de esa parte.
Padre que estás en los Cielos ... (... y aquí y allí, y más allá ... ¿o no?) Se prescinde de esa parte.
Padre, Santificado sea Tu Nombre ... (Realmente creo que sobra decirle eso al mismo Dios) Se prescinde de esa parte.
Padre, venga a Nosotros Tu Reino ... (¡Eso, Hala! ¡Decirle a Dios lo que tiene que hacer! ¡¡veeeenga!!) Se prescinde de esa parte.
Padre, hágase Tu voluntad en la Tierra como en el Cielo ... (idem, eadem, idem) Se prescinde de esa parte.
Padre, danos hoy nuestro pan de cada día ... (Creo recordar que Dios dejó muy claro lo de ganarnos el pan con el sudor de la frente ... no procede el pedir por pedir.) Se prescinde de esa parte.
Padre, Perdona nuestras ofensas, como tambien nosotros perdonamos a los que nos ofenden ... (es decir: Oye Dios, como nosotros somos buenos, pues eso, que te estires un poco y nos perdones ... -¡¡¡Por Dios!!!-) Se prescinde de esa parte.
Padre, no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal, AMEN (Eso es! le hacemos sentir culpable de si caemos en tentaciones y/o si nos pasa algo) Se prescinde de esa parte.
En definitiva, nos queda una preciosa oración, simple, con un contenido universal, rotundo, que lo dice todo si se la expresamos dando la cara y llenándosenos la boca de sinceridad de Ilusión, de Amor; seguro que, al oirla, a Dios se le cae la baba (como a mi cuando la oigo de mis hijos).
Padre .
Nota del autor: Espero que nadie se ofenda; personalmente creo en Dios Padre, en el Hijo y en el Espíritu Santo. |