Me cago en tí, me cago en tu risa y me cago en tu sonrisa, me cago en tu dios, en tu hostia y en tus muertos, en tu patria maldita que se abrió de piernas y me vió venir, me cago en la leche...
Me cago en tus barbas, en tu cara, en tu trono y tu corona, me cago en tu modo absurdo de vida y en tu ignorancia, me cago en tu espalda dolorida, y en tu mano escondida llevando el puñal, me cago en tu mirada lasciva y en tu sentido de superioridad, en tu rencor acumulado.
Me cago en tu soberbia y en tu hermosura, en tus pelos y en tu esbelta figura, me cago en tu madre, me cago de risa en tu tiempo, me cago de tus leyes y los traidores con garrote que me amedrentan si voy caminando, y por ser diferente me agarran a palos.
Me cago en tus cuerpos de seguridad y en tu escoria de sistema, como hacemos todos cuando nos cagamos en el mundo, unos encima de otros y todo por seguir consumiendo, mierda. |