Mientras mi alma viaja en un vagón del tren de tu mirada,
Yo la veo marchar,
Cantando esa canción,
Esa melodía,
Que a gritos, regalamos al silencio tu y yo,
Sorprendiéndome a mi misma de no intentarlo parar,
Hermoso viaje le espera,
Hasta el momento en que tú,
En tu ultima parada,
tu la dejes escapar, una vez mas,
Y no vuelva junto a mí,
Ya que aquella noche,
Cuando juntos escribimos esa canción,
Y la vimos consumirse en el fuego,
Junto a ella desapareció,
Y acabamos así,
Con nuestro amor,
Y con la música que este emitía,
Cuando yo oía, sobre tu pecho, el ritmo del latir de tu corazón. |