Mi alma muere en el olvido,
Cuando tú no estás conmigo,
Para mí son vitales tus caricias,
Irrevocable tu sonrisa,
¿Por qué has de ser indispensable para mí?
En un vuelco mi corazón se llenó de nostalgia,
Se dio cuenta de que no existías,
De que tan sólo te soñaba.
Deseé que ese sueño fuera eterno,
Del cual nunca me despertara,
Pero al despertar sentí un vacío,
Al cual llamé añoranza.
Tu, mi razón de vida,
Mi razón de muerte,
Por qué he de renunciar a tenerte?
Si yo tan solo deseo poder quererte,
Y te tengo en la mente,
Antes que algo la invada de repente.
Quien pudiera vivir en una vida de ensueño,
Sin odios, sin preocupaciones, sin tu cuerpo,
No sé si eres mi castigo o mi premio,
Mi problema o mi consuelo,
Mi cielo o mi infierno,
Mi temor o mi deseo,
No sé si te quiero,
No se como ni cuando debo hacerlo. |