No hay treguas, no hay riendas
que dirijan la decadente vida,
nada tiene sentido
nadie suplica hoy por nadie
la malicia duerme en días devastados
y sale por las noches
a roer las escondidas virtudes.
El smog observa
como los puritanos aíslan ala sed sagrada
en una pila de fuego
invitándola a evaporarse
de una buena vez.
Los demás cambian armas de fuego, entre si,
como si fuera el maldito dinero.
Sin razón, las almas ejecutan sus cuerpos
ante falsos dioses.
Rezos aclaman almas condenadas,
mientras la agonía es rondada por la muerte,
y la ciencia aprovecha experimentar
con sus restos abandonados.
Los conflictos y guerras se quejan
por tan poca destrucción,
por la falta de castigos y de charcos de sangre. Ciudades arrasadas por neblinas
plagadas de absoluta crueldad.
Las violaciones se esconden con el tiempo,
pero se ríen por la madrugadas
derrotando la magia e ilusión, de todos aquellos, flagelados; por medio del engaño.
Violentan sus mentes, y yo me implicare;
a liar entre el infierno y la soledad,
liare entre ilusiones y mentiras;
liare entre en livor y el poco amor,
liare entre sueños perdidos y espectros;
liare con este maldito mundo
donde todo es una me`a verdad.