Intentas ver el mundo,
A través de una pared,
Vives en este sin sentido,
Flotando en un mar de plomo,
Los problemas vuelven otra vez,
Es tu destino,
Y no te das cuenta de que siempre pierdes,
Te marchas otra vez,
Y siempre eliges el mismo camino,
Vuelves cada mañana,
Pidiendo perdón,
Con la misma historia de ayer.
Te doy la espalda,
Intentando que te ayudes a ti mismo,
Que empieces a pensar,
Que siempre quedará esa amistad,
Esos grandes momentos,
Con los que ni yo misma desearía acabar,
Contra los que nadie podrá luchar,
Si prometí amarte y te olvidé,
Perdóname,
Y empieza a hacerlo tú esta vez... |