Afuera transcurren las horas,
se escucha el pulular de los insectos,
una nube rompe el silencio,
la noche avanza sin forma,
se borran las imágenes,
quedan las siluetas.
La negrura noche
de sonidos sin nombre,
se vuelve única.
Adentro me pierdo en tus brazos,
te beso, te amo,
encerrados en una cápsula de tiempo,
estamos amándonos.
Me quedo en tus ojos,
amarrado,
duermo en tus senos,
me uno a tu cintura
tu respiración
y la mía
se vuelcan
en una.
El sonido de mi corazón,
sobresale,
opaca la de la zumbante noche ,
tu corazón
palpita en mis oídos,
mientras gemidos
de dolor,
de árboles
por el viento mecidos,
se pierden
en la noche
oscura. |