Recuerdos y Adiós.
El atardecer ..me hizo sentir que aún valgo la pena… que aún puedo entregar mucho a la gente que amo. La melancolía vuelve a mi, al pensar que pronto se inician las clases y tengo que volver a casa de mis abuelos. Extrañaré demasiado a mi hermana, con la cuál hemos estado formando un mayor lazo totalmente sincero y hermoso…también a mis padres con los cuales estoy tratando de ser un puente de unión, tras su casi separación… ( los amo mucho)
… Pero… la mayor angustia la sentí hoy… al recordar los momentos que seguramente fueron los peores que habían pasado por mi cabeza. Me refiero al intento de suicidio, al cúmulo de problemas que tuve que afrontar, pero que a la vez me hicieron crecer y madurar de una forma increíble… Recuerdo que una vez.. camino a la universidad casi pierdo la vida por no fijarme en los automóviles de una avenida principal, eso fue por estar flotando y pensando en la persona que más he amado, pero que a la vez me hizo sufrir demasiado.
Para mantenerme ocupado, recurrí al ejercicio en bicicleta, cada día ando muchos kilómetros con el fin de mantener mi cabeza en algo que sea productivo y no deprimir mi alma, aunque una vez me lancé con la bicicleta que había comprado por un barranco y no me dio resultado, aún estoy escribiendo, pero me trajo consigo heridas por todo el cuerpo y un brazo roto…
Bueno............
y sin bicicleta-
Al pensar bien, cuando uno está deprimido no piensa en su alrededor, y tratas de ocultar la verdad de lo que está pasando, creyendo que algún día volverá y te dirá “lo siento, te amo”, y mientras que no sucede lo más fácil para todo es acabar inconscientemente con la vida … pero después, al volver….
Es increíble la preocupación de la gente y el amor que te entregan personas que nunca pensaste.
Al terminar una relación, sientes que todo se cae, lo que pensaste que sería eterno muere completamente, los proyectos en conjunto se rompen, tienes que rehacer el plan de vida.
Que complicado.!!!!!!!!!!!!!!
Por suerte pude escudar todos los problemas saliendo de Santiago, no pasando por los mismos lugares, evitando sitios comunes y recuerdos. Ahora después de unas sesiones con un psicólogo, he estado aprendiendo a dejar atrás esa etapa del primer amor, me siento un poco mejor, porque ya no pienso las 24 horas del día en su nombre o en sus ojitos rasgados, o en sus hermosos labios y en su perfección… simplemente ahora lo tomo como un gran recuerdo que me ayudó a crecer como persona y madurar mucho.
Adiós a la melancólica de los escritos… se que tengo mucho que entregar y esto queda atrás.
Gracias! |