Cómo callar las palabras que no pronuncia mi boca?
Se escapan incontroladamente por mi cuerpo esperando encontrarte, buscando una salida
y hacerte presa esta noche.

Te quiero a ti como pasajero en mi locura,
acompañante de mis agonías
reflejo de los entes vagabundos,
y me sigas al borde los precipicios
en los que se asoma mi cordura.

Te deseo a ti para tenerte eterno entre mis brazos
sabiéndome más dómina del mundo
creyéndome la estirpe del destino
y saciar mi boca con la tuya.

Te introduces en mis venas,
viajando por mi cuerpo, entre mis flujos
olvidando ya las corrientes pasadas
y depositas en mi una gota de esperanza.

Al fin me desprendo de esta máscara cruel
que mi rostro tanto cubrió
para mostrarme cómo soy
reflejada en tu cristal.

Ahora el miedo acallaré de tu sonrisa
y reaparecerá una luz entre las sombras
para guiarte en tu camino
juntando los destinos
y creando así la vida.