Hoy me he dado cuenta que los días no son negros…

Después de estar cegado tanto tiempo, pensando en tragedias problemas y malos ratos… me doy cuenta que nuevamente está naciendo algo que siempre quise volver a tener.
Amor… el amor que inunda hasta el punto más ínfimo de nuestras entrañas… ese sentimiento que otorga ánimos para estar en pié y seguir el largo y duro camino de vivir.

Amor… eso que nos hace reunirnos y fundirnos con el ser amado y convertirse de dos seres en uno solo. La causa de este anhelo es nuestra naturaleza que constituye un todo, un todo que se llama amor, este es el deseo y la persecución de ese todo…el alcanzar el amor verdadero.

( nacemos a causa del amor y esperamos morir con nuestra causa de vida realizada ).

Es increíble encontrar alguien que te haga recordar el verdadero y único amor que has tenido en tu vida… una persona que pueda tener esa gracia de compartir y vivir momentos agradables, estar contigo en todo sentimiento e incluso que pueda sobrepasar la meta que quedó después de una tragedia sentimental…

Me estoy dando cuenta que sólo se puede alcanzar nuestra felicidad si llevamos el amor a su termino de perfección y que a la vez encontremos a la persona que nos entregue y dé la conexión necesaria para nuestros corazones… esto se logra remontándonos a nuestros mejores momentos alcanzados en la vida. Es decir… yendo a la base… al primer amor.

Después de mucho tiempo de estar solo … por fin he encontrado ese alguien que caminará junto a mí en todo momento.
El único problema es… el maldito tiempo, la vida agitada de una capital y los recuerdos que cuesta olvidar, pero estoy seguro que avanzaré y destruiré todas las barreras que quedan, para así ser un hombre puro y sincero.