No despierta. Es una hermosa flor amarrada.
Gotas del mar imaginario podrán levantarla
del eterno limbo, de las horas soporíferas.
No despierta. Es una hermosa flor amarrada.

Gotas del mar imaginario podrán levantarla
conduciéndola a las longitudes de la gloria vegetal,
creando sumos revitalizantes para abejas desertoras.
Gotas del mar imaginario podrán levantarla.

Conduciéndola a las longitudes de la gloria vegetal
estarán los anfibios, como a una reina de belleza.
Ella conservará sus bermejos pétalos entre las lianas
hasta las cimas de las longitudes de la gloria vegetal.

Estarán los anfibios, como de una reina de belleza,
enamorados de tan sutiles fragancias,
del cuerpo precoz. Tan dichosa sombra
ahora en el cielo.

El albatros la nombra sucesora al prestigioso trono,
su sutileza se ha ganado el clamor de los invitados.
El teatro rebosa en ubicuo aplauso.
Se despierta. Ya no es una flor atada
gotas del mar imaginario pudieron levantarla.

Willni