LOS SIETE ÁNGELES DE LOS LÍMITES
EN LA TRADICIÓN CRISTIANA OCCIDENTAL
Gilbert Durand, antropólogo francés, fundador de la escuela de mito crítica y mito análisis realiza una interesante e ilustrativa clasificación de los límites socio- simbólicos del mundo cristiano occidental, presentándolos como ángeles (en su labor de mediadores) de las distintas perspectivas que componen las diferentes unidades de Europa.
De esta forma pretende mostrar que la teofanía cristiana es una especie de geografía imaginaria donde los límites son tanto etno-geográficos como histórico-culturales. Asimismo, estos 7 polos (ó 6 polos en torno a un centro) servirían para explicar de qué manera las herejías y cismas que ha sufrido la Iglesia Católica a lo largo de su historia se han debido a la exageración o la disminución de cada uno de los límites, que corresponden a las distintas maneras de entender y acercarse a un concepto de Dios.
Esta clasificación resulta para nosotros muy útil además, para observar de qué manera diferentes movimientos ligados al concepto gótico (como el romanticismo por ejemplo) se acercaron o alejaron de determinados ángeles y por supuesto para observar cuál / es son los ángeles que nos acercan o alejan a nosotros mismos de Dios.
Los siete ángeles son:
Ángel Judío, Ángel del Absoluto Misterio, Ángel del Nadir: Hay un cuestionamiento y búsqueda permanente de Dios, debido a su ausencia (Dios es Deus Absconditus: Dios Escondido). Buscamos de esta manera el nombre de Dios que está oculto en el alfabeto hebreo, cuestionamos y buscamos al Mesías (gracias a la cábala que es el instrumento en principio de los judíos ashkenaz y de los hasidim; de los judíos sefaradí).
El cristianismo durante el Renacimiento volvió sus ojos a este ángel vidente, gracias a figuras como Pico della Mirándola y Johhanes Reuchlin, entre otros, encontrando a Dios en Teofanías.
Ángel Griego, Ángel del Logos, Ángel del Cenit: Se genera el paso gracias al intelecto (el Logos, la Razón) de la teofanía a la Teología y de la teología a la ciencia.
La filosofía griega impregna la teología cristiana, primero con exponentes como Agustín, Clemente de Alejandría, Orígenes; luego en el siglo IV con los capadocios como Gregorio de Nisa y Dionisio el Areopagita.
Luego de Platón, llega la escolástica aristotélica con Tomás de Aquino, siendo este ángel quien nos repite “Dios es eternamente Lógico”.
Ángel de Roma, Ángel del Centro: este polo resulta el más importante para conformar un Pueblo de Dios. Aquí se produce el paso de la santidad personal a una sacralidad institucional (por medio de los sacramentos). De esta manera las instituciones jerárquica y jurídica buscan la salvación y provocan que los que están fuera de la Iglesia (fuera de este límite, de la Ciudad de Dios) no son salvos. Este ángel sostiene celosamente las llaves de la Ciudad de Dios.
Ángel de los Celtas, Ángel de la Creación, de la Naturaleza, Ángel del Oeste: los pueblos que estaban bajo este ángel tenían una gran cercanía con la muerte, pues la consideraban una metamorfosis, tanto de la vida vegetal como animal (de esta forma para ellos no habían grandes diferencias entre vida y muerte, hombres y dioses). El arte cristiano tocado por este ángel tiene presente como motivos el Bosque (y sus espíritus feéricos), las Cuevas, el Hombre Verde y las mujeres (Santa Brígida, Maria Hibernorum, la Triple Diosa). Este ángel lleva sangre roja y verde en su Caldero Mágico.
Ángel de los Eslavos, llamado Satanael, Angel del Levante u Oriente: los pueblos bajo las alas de este ángel presentan una economía positiva del mal, del pecado, que es un rasgo de antiguo dualismo iranio. Aquí tenemos los temas de la feliz culpa, el sufrimiento del inocente, los mártires y la bienaventurada aflicción. Está además el viejo motivo eslavo de la consanguinidad entre Dios y Satán. El diablo se ve como agente Cosmogónico y Dios aparece cansado, lejano y débil (Deus Otiosus) necesitando la ayuda del diablo. Varios movimientos tocados por este ángel pretenden transformar a la sociedad por medio del sufrimiento como los Schwärmer y los extremistas eslavos. Este ángel grita: “Yo soy Otro”.
Ángel de los Germanos, Ángel del Alma (“seele”), Angel del Norte: aquí se encuentra el tema del intimismo, hay un centro íntimo, un corazón, un castillo del alma, que es el Hijo que nace en cada Alma. Dios es el Ahora Eterno. Desde Eckhart llegamos a la doctrina de Lutero de la justificación gratuita en vista de la fe, ya que la relación del alma con Dios es directa, sin intermediarios. La penitencia no es un sacramento objetivo sino una relación personal. El ángel ha dejado las llaves para murmurar al corazón de Dios.
Ángel Ibérico, Ángel de la Lucha, Ángel del Sur: este es el ángel de la agonía, del combate, de la conquista. Ángel de Alonso Quijano e Ignacio de Loyola, de los desesperados, de quienes se han fijado en el sentimiento trágico de la vida. Podemos ver en el arte tocado por este ángel, un arte despojado, una ausencia ornamental que lleva incluso al feísmo, un desprecio tragicómico (iluminando a Velásquez y la Inquisición). Este ángel llama al combate, espada en alto.
resumido por
engel fallen
angel caido
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