De la soledad nace el silencio, y muchos otros partos en los que el hambre se devora al hombre - a solas - y en silencio. En la mar me ha mordido una gaviota y muchas otras golondrinas gritan de pie: hombre! hambre! - extraña es la soledad - las olas rompen en mi roca. (la lluvia cae menuda y mi respiro se hace silencioso)
Texto agregado el 01-03-2005, y leído por 159 visitantes. (1 voto)