Son buenas las galletas.
Cubiertas de fresas.
Me gusta mojarlas en un buen tazón de leche.
Más la guerra a mis espaldas comienza, el fuego estalla.
Yo mojo las galletas como buen niño soy.
Mi madre que me observa sonríe, me quiere hoy.

Buenas gentes corren entre llamas a mis espaldas.
Son buenas gentes las que caen, las que mueren y se delatan.
Quiero dormir y esuchar un cuento.
Mas no puedo, veo mi padre descontento.
Son los truenos de esos hombres los que cortan la respiración
De mi madre, mi padre, un niño y nuestro señor
Que llora lágrimas de cera, aunque crudas ellas son
Buena está hecha, el día que es hoy.
Algunos hombres entran en mi casa.
De rodillas la pobre de mi madre se planta.
No quiere que me lleven con ellos para nada.
Entre gritos y algunas ideas los hombres se arman.
Mi padre me agarra, y me saca de la aldea.
Que miedo me da, así son sus ideas.
No les ha gustado todo esto a mis raptores
A mí tampoco, ¡Mi tazón! los buenos sabores.
Y que más da, cuando se trata de salvar al único niño
Que levanta cohetes, con solo el dedillo
Puediese acabar con la guerra en un día
Ser rey de reyes, que fácil sería.
La taza se rompe, a mi madre disparan
Mi padre me suelta, me rompo las gafas
Los hombres me atrapan, me atrapan me atrapan.

Mi padre llora, me llora, me llora
Supongo que valgo, no moriré ahora
¡Que raro! ¡que hacen? me abren la boca
sujetan un arma y un tiro me arroya.