el cansancio muerde mis huesos
la tarde tiene ese olor mediocre
la sangre se convierte en sal
decoracion de la oscuridad
de una vision errante
decoracion sin palpitaciones
en un cuerpo inflamado en gemidos crepusculares
el reloj deja de moverse
las estrellas se rinden
el emperador de los ladrillos defecados
llora sentado sobre los mares tristes del eden
sin ningun sentido
ni sentimiento
cierro su tumba.
Texto agregado el 28-02-2005, y leído por 138
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Lectores Opinan
28-02-2005
lo mismo ¿falta de identidad?
aunque mejora algo; hay te van dos estrellitas. bacoleivre
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