Ella espera
saltando libre en los jazmines
que en su desierto brote una flor;
¡I n g e n u a!
Bien sabe la marchitez de sus planicies
con sonidos y cementos
en delirio
Religiosa
espera, sin temor al velo
A la palabra
A la luz ni al silencio,
Cree que su canto es pozo
y rasga la arena profunda
buscando imágenes húmedas
de su amado
Y
Envuelto en una sal líquida
que atormenta
palpita y lo mece,
Él la espera
con la arena convaleciendo en sus muñecas
y una estrella líquida
en cada bolsillo
Porque hoy se encontrarían
En el centro del paisaje;
Donde la noche y el día
Besan semejantes
Pero siguieron distintos senderos
al ventilar las persianas de sus rostros
¿Se encontrarán?
Sólo si cada uno va hacia sí mismo
(Porque ahí estarán
ambos
bebiendo de la noche)
Texto agregado el 28-02-2005, y leído por 104
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Lectores Opinan
28-02-2005
interesante diálogo de miradas y mensajes llenos de sentimientos apasionados.... zergio