Pasión de tierra, encumbrada en lo profundo del tiempo, regando los recuerdos del alma, nutres la niñez con viento de Septiembre, estremeciendo las entrañas de mi cuerpo primero. ¿Acaso es el ardor carmesí el que mancha mi tierra madre? ¿Acaso es el cenit azulado el que observa mi tierra sacra? ¿Acaso es la ingente cordillera la que protege mi tierra ancestral? ¿Es la abstracta pintura de estrellas eternas encendidas? ¿O es el violento palpitar? Pampa de desolación encandilada, empedrado infinito de belleza remota, que pujas de parto la riqueza del pasado y del futuro, salitre crepuscular enterrado en las calles del olvido, cobre desnudo de futuros y esperanzas. ¿Ascendencia olvidada en la penumbra del sol del mediodía? ¿Genealogía oculta por el polvo omnipresente? ¿Obrero acallado por el esplendor interrumpido? ¿A qué confín llegará el fruto rojo de mi tierra blanca? Tierra mía ¿hasta cuando nos brindarás la dúctil bendición mineral? Mar apacible y violento, cuna de mi espíritu, forjado con agua y sal, y viento, y gaviotas, y amores adolescentes. Arena ámbar y gris que tiñe mis sueños, deseos oníricos de lugares distantes. Antártica, témpano blanco, anclado en el silencio de los copos gélidos, cristales majestuosos de arquitectura celestial, magia y encanto de fin de mapa, vitalidad críptica del apéndice del mundo. ¿Eres tal vez bitácora inescrutable, reserva majestuosa, fuente de vida, cielo hecho agua, silo de porvenir, siembra de mar, anhelo de temerarios, espejos olvidados o esquirla de montaña? Déjame escudriñarte sin juzgar. Isla de Pascua, ¿Porqué te alejaste de mí? Quiero tocar tus aguas cálidas, quiero conocer tus secretos milenarios, quiero hablar con tu gente que también es mía, quiero mirar a través de tus ojos petrificados, quiero descender al místico encanto de tus mares. No te he acurrucado y ya te quiero. ¡Oh Sur de mi país, bosques y parajes de ensueño, cuál jardín de paraíso! ¡Cuántas veces lloré tu deslumbrante belleza generosa! Llamaradas de aguas indómitas por tus ríos fluyen, acariciando tu anatómica geografía con transparencia de amanecer. ¡Tierra negra de fértil esencia, cubres de verde nuestros derroteros, adornas las praderas amplias de mis pasos, sustentando mi fragilidad de humano! Hueles a tierra mojada de emociones de mi gente alegre. Raza brava, raza simple, criaturas de sangre y miel, sembradas al sur del mundo, ¡Aprende del ayer! ¡Vive el hoy! ¡Trabaja por el mañana! Tus semillas son promesas de grandeza moldeadas con paciencia. Patria de siglo nuevo, ¡Danos por siempre tu brisa de primavera, tu experiencia perenne, tu sabia tricolor, tus raíces de araucaria de los tiempos, tu bálsamo de fémina, tu sabiduría de libros pasados, tu memoria de recuerdos! ¡Patria mía! ¡Pasión de tierra! ¡CHILE! -o-