No tengo toda la vida para cuestionarme si la verdad es la reseta para la paz. No, ya no lo cuestiono.
Lo creo.
Bajas defensas ahora,
en guerra virulenta,
violenta, sudorosa,
tanto como a veces en las noches.
Aquellas noches que no tengo hace mucho.
En soledad redundo. Entre sabanas y agua,
gota a gota expulso, estornudo acentos.
Resonante garganta molesta, con parco dolor arriba y adentro, profunda tristeza magnetica. Sin saber cómo y cúando llegará: la mejoría.
Solo, me siento así y asá, mal ahora, preso del resfrio incertidumbre. ¡¡¡que futuro!!!
Inundan gotas el aposento y mojado ahogandome con celeste lejos, al sur. Iba al norte y se apagó la vela por culpa del papel moneda.
En el centro puerto encuentro gaviotas y lanchas y cerros,estrellas que se confunden.
El padre: no está.
El hijo: no es escuchado.
¿y el espiritu santo? : parece que se fue de fiesta, o no fue, o no ha sido comprendido.
Que la luna mirarla no es malo.
Soy un loco a mucha honra y embellesco con amarillo espiritu.
Ayer verde fumé nocturno. El viaje trajo buenas nuevas.
Eyaculé pasion retenida por impulsos playeros. Ahora no sé ni vestirme.
Andrajoso ando por dentro, como si un gallo me hubiese sacado mi cresta. Recuperacion imploro naturalmente.
No quiero tabletas terminadas en mol. Ni siquiera entro al mall. Llevo el peso de ser el que cree en la verdad, la dice y no.
Sera mejor mejorarse pronto para no pasar por miolín, mojando las sábanas.