"Me es tan triste iluminar sin recompensa
porque creí dar sin esperar a cambio...
pero no era verdad
siempre esperé algo." (Rhcastro)

Doy vueltas y vueltas al espejo en mis manos, lo miro con desgano, ¿Qué veré reflejado en él? Con decisión tomo el mango que tiembla en mis manos, introduzco el espejo en mi boca y lo encauzo hacia mi corazón. Luces rojas descubren mi interior y se reflejan en el maldito espejo; egoísmo, rebeldía, vanidad, soberbia, adicciones, más y más luces rojas, escondidas entre ellas, dos tenues luces azules insinúan que hay algo bueno, sólo a ellas albergaré. Con fuerza arrastro el espejo que sale chorreando sangre y con trozos de corazón, dos luces azules me miran con tristeza y se extinguen lentamente. No pude sacar lo malo, sus raíces están hondamente arraigadas.


Mis manos están extendidas, siempre abiertas para recibir, sólo se cierran, cuando tienen que dar.

Chamarra, perdóname.