-Existía en el espacio un planeta,de color verde visto desde la atmósfera y habitado por unos seres de color verde también. Estos seres verdes se hacían llamar los Grubs. Pues bien, aquel planeta, a parte de dar vueltas sobre si mismo, daba también vueltas alrededor de una estrella, que a su vez giraba en el extremo de una galaxia que a su vez giraba por el universo… Tantas vueltas, vueltas y más vueltas había condenado a los pobres Grubs a vivir en un constante mareo. Los Grubs, que a lo largo de toda su existencia habían alcanzado un elevado nivel de civilización y tecnología, todavía no habían encontrado un remedio contra su eterno mareo cósmico. Tener que andar todo el día con el estómago revuelto y vomitando sobre los companyeros de trabajo, en los cines, sobre sus propios bebes, etc, hacía que los Grubs no escatimaran ni esfuerzos ni dinero en la búsqueda de un remedio contra aquel mareo. Finalmente, tanto esfuerzo dio sus frutos: los laboratorios TRISTAN presentaron una nueva fórmula que prometía acabar con tan dichoso mareo. El medicamento se presentó en forma de comprimidos y rápidamente se distribuyó a todas las áreas del planeta y suministrado a todos sus habitantes. Un comprimido de ANTIMAREO TRISTÀN al día solucionó el problema del infinito mareo de los Grubs. Sin embargo las prisas por la distribución y suministro de dicho medicamento hizo que no se estudiaran a fondo los posibles efectos secundarios que luego aparecieron. A los pocos meses empezaron las primeras mutaciones. Los Grubs empezaron a cambiar la tonalidad de su piel verdosa hacía un tono rosáceo. En pocos meses también empezaron a aparece casos en los cuales dos de los cuatros brazos de los que disponían los Grubs se acortaban para finalmente desparecer. El ojo que tenían en la parte posterior de la cabeza también se atrofiaba y desaparecía, y la cabeza se les cubría de pelo. Pero el antimareo no sólo afectaba los Grubs, uno de los subproductos de la fabricación del medicamento, tenía un color azulado y había conseguido cambiar el color del planeta visto desde la atmósfera de verde a azulado Los Grubs, alarmados ante estos cambios, montaron rápidamente una asamblea planetaria donde sabios y políticos se reunieron en busca de una solución. Ante la opción de dejar la medicación y volver otra vez al eterno mareo los Grubs decidieron por unanimidad aceptar las mutaciones, arriesgarse y continuar tomando el ANTIMAREO TRISTAN. Al cabo de cinco anyos tomando aquel antimareo todos los Grubs habían mutado ya, y empezaron a manifestar el último de los efectos de aquel medicamento que acabaría con su especie. Comenzaron a perder la memoria. En apenas tres meses, todos los Grubs habían perdido la memoría. Ya no eran capaces de producir el medicamento, pero tampoco lo eran de pilotar los coches, o encender fuego, o leer… los Grubs lo habían olvidado absolutamente todo!. Sin embargo, su cuerpo se había modificado tanto que se había vuelto resistente al mareo cósmico. Los Grubs consiguieron vencer finalmente al infinito mareo el mismo día que desaparecieron como Grubs y renacieron como los que ahora conocemos por Hombres. Es por eso, que todavía de vez en cuando cuándo vamos en barco, cogemos muchas curvas o el avión se mueve mucho, todavía nos mareamos. -Venga Papa, eso no se lo cree ni diós. -Buenas noches hijo. -Buenas noches. |